EL CANTE SE HACE COLOR

PRIMERA PERFORMANCE

Texto de la pintora y comisaria de la performance Conchi Álvarez

Este proyecto surge de la fascinación de la artista Conchi Álvarez por el mundo del flamenco. Desde hace años parte de su pintura está enfocada en un aspecto concreto: la mujer andaluza, la mujer flamenca, la diosa Debla.

A partir del encuentro con la artista esteponera Ana Fargas, posibilitado por un amigo común, Manuel Rodríguez, se estableció una comunicación profunda y altamente enriquecedora entre dos creadoras, la cantaora y la pintora. Ana trabajó a partir de las pinturas, aprehendiéndolas, viviéndolas para componer las letras profundas, sentidas, altamente emocionales de la actuación; luego, en el estudio de la pintora, posó para ella cantando, interpretando, personificando cada letra.

El resultado, “El cante se hace color” y de él surgieron cuatro obras, realizadas en acrílico sobre tabla, en las que el arte de Ana ha propulsado directamente el otro arte, el de la pintura, a base de colores intensos y luz vívida, estableciendo un diálogo en femenino que es la primera performance de Stoa, “arte en vivo” en el que la protagonista es La Fargas, su extraordinario cante, maravillosamente acompañada a la guitarra por su marido, Paco Javier Jimeno, y con el telón de fondo de las 16 pinturas de Conchi Álvarez sobre la mujer andaluza y la mujer flamenca, 12 realizadas entre 2007-2011, a las que se suman las cuatro obras pintadas específicamente por y para la representación de Ana: «Ana Fargas», «Magnificat», «Quejío» y «Debla».

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